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Dos nuevos articulos que pretenden complementar lo propuesto por el texto de Jose Luis Pardo. Nunca fue tan hermosa la basura.

martes, 15 de mayo de 2007

Le Corbusier empresario, de la cocina de Yvonne al 35 de rue de Sèvres. Andrés Jaque 2006

escrito para la revista Minerva, Madridcontacto: oficina@andresjaque.com
última versión: 17-04-2006
De la cocina de Yvonne al 35 de rue de Sèvres. Durante los últimos años treinta del siglo XX la vida, el pensamiento y la producción de Le Corbusier circulaba entre cuatro localizaciones geográfica e ideológicamente muy diferentes: 1.- El apartamento-estudiodepinturayescultura-minidespacho en las dos últimas plantas del edificio de viviendas de la Porte Molitor1 en París –en el que vivía junto a su mujer Yvonne Gallís-. 2.- El gimnasio-estudiodedanza de su hermano Albert –donde una vez por semana jugaba al baloncesto con su primo y socio en los proyectos de arquitectura, Pierre Jeanneret2-. 3.- Las playas próximas a Cap Martí -de vez en cuando pasaba allí unos días que no podemos decir que fuesen únicamente de descanso-. 4.- Su oficina de arquitectura en un pasillo de un antiguo monasterio jesuita en el 35 de la rue de Sèvres de París –desde 1922 desarrolló allí sus diseños y sus propuestas arquitectónicas y urbanísticas con Pierre Jeanneret y un equipo cambiante de colaboradores de distintas procedencias-. Por las mañanas pintaba y escribía en Porte Molitor, mientras Gallís cocinaba. Después de comer: diseño, arquitectura y urbanismo en rue de Sèvres. Y, ocasionalmente, paseos y natación en el Mediterráneo, y baloncesto en un gimnasio de París.
Una rutina en la que podemos encontrar muchos de los atributos de prestigio del hombre occidental. Deportista, creativo, familiar sin ser conservador y con tiempo libre para disfrutar de la naturaleza. Pero también urbano, ocupado en la construcción de la sociedad. Podríamos decir que influyente o, por lo menos, conectado a la red institucional en la que se deciden las cosas importantes. Una conexión animada por el trasvase creativo entre sus experiencias íntimas y el trabajo de su estudio. El trasvase entre la práctica sistemática de deportes de fondo y la construcción de sistemas compositivos basados en las proporciones del homme-type. De la disposición geométrica del color en el lienzo y su aplicación a la cualificación del espacio y la forma edificatoria. De la incorporación del horizonte, el movimiento del aire, los recorridos del agua y los ciclos solares en la experiencia del entorno mediterráneo y el diseño de objetos-tipo arquitectónicos que la optimizan. En otras palabras, los años treinta de Le Corbusier podrían describirse como el ejercicio de una cotidianeidad organizada para cultivar el individualismo y la singularidad, como material con que contribuir a la construcción de lo colectivo. O, ya que hablamos del siglo XX, una máquina para reconstruir contextos a partir de material de excepción.
Un rasgo característico del tiempo en que vivimos actualmente en Europa es que la experiencia personal de tener una identidad individual que definir, un destino que cumplir, ha superado la escala privada y se ha convertido en una fuerza política de grandes proporciones3. Las protestas, más o menos espontáneas, a la reciente guerra en Irak o el rápido desarrollo del sistema operativo Linux4 son ejemplos recurrentes que ilustran este fenómeno. Se ha escrito mucho sobre el romanticismo latente en las fuentes personales del trabajo de Le Corbusier y muy poco de cómo era la cadena de acontecimientos y dispositivos que conectaban estas fuentes con los procesos en que la sociedad se reconstruye. Es esta última labor crítica una de las que, en mi opinión, puede contribuir a incluir la experiencia de Le Corbusier en el encendido debate del papel de la arquitectura en la construcción de la Europa contemporánea.
Le Corbusier Empresario. Probablemente sea empresa5 la mejor palabra para definir los dispositivos con los que las experiencias individuales se inscriben en las esferas de realidad compartidas por la comunidad.6 Empresa es el objeto que articula las transformaciones de lo existente, lo que inserta el pensamiento en el día a día. Lo que en definitiva institucionaliza lo inicialmente marginal. Empresa, era la galería de Khanweiler, que hizo imprescindible colgar un Picasso en cualquier salón burgués con pretensiones intelectuales. Empresas son las asociaciones de gays y lesbianas, que han conseguido en España que la institución matrimonial represente a las parejas del mismo sexo. Empresa es Nike, que ha hecho que veamos la ciudad como un campo de deportes. Cualquier empresa tiene una dimensión económica e ideológica, pero también política.7 Una empresa desarrolla sus propias descripciones y diagnósticos de los contextos en los que opera, y también las estrategias de intervención sobre lo existente y los indicadores para evaluar la eficacia y la respuesta a la acción. A través de empresas consolidamos alianzas entre agentes con culturas e intereses en disputa y también a través de organizaciones empresariales extendemos el campo de lo posible; y es precisamente por esta razón por lo que en la Europa que nos ha tocado vivir, el cómo inyectar garantías democráticas en los objetos que permiten renderizar lo compartido inscribiéndole la experiencia individual, ha tomado relevancia política y el debate que genera se ha convertido en el principal elemento identitario de la joven Unión Europea. Apres le cubisme,8 Modulor,9 el pabellón de l’Esprit Nouveau10 y el catálogo de papeles pintados Salubra11 eran mediadores que diseñados para instalar en el día a día respectivamente las experiencias pictóricas del Le Corbusier de los años veinte (junto a Amédée Ozenfant), su visión del cuerpo tipo y una vida vinculada al aire renovado y su sensibilidad por los colores disonantes. De cada uno de estos objetos de mediación es posible recuperar diferentes construcciones políticas del papel de Le Corbusier como agente público. Es este el propósito de este artículo.
Tres mediaciones: la perspectiva cristalina, la herramienta simplificada, la cultura. Son muchos los autores que han encontrado en los paseos aéreos de Le Corbusier sobrevolando la costa de Río de Janeiro junto Antoine de Saint Éxupery, y también en sus vuelos en África, el origen de algunas de las novedosas propuestas urbanísticas del estudio de la rue de Sévres. La aviación despertaba la admiración de Le Corbusier desde sus años de l’Esprit Nouveau.12 En el número 10 de la revista que de 1919 a 1925 editó junto a Amédée Ozenfant y Paul Dermé (posteriormente incluido en Vers une architecture)13 bajo el título “Des yeux que no voient pas...” presentó junto a paquebotes, fotografías de Paestum sobre la imagen de un automóvil Humbert de 1907 y del Partenón sobre una imagen de catálogo de un Delage de 1921 y cuatro fotografías de aviones -dos de ellas realizadas desde el interior de aviones en vuelo-. Son también conocidos los bocetos de aviones en el aeródromo de Laghouat en 1933. Con los aviones, como con los coches producidos en serie, Le Corbusier ejemplificaba la capacidad de optimización que aportaba el pacto moderno entre los ingenieros y la organización taylorista del tejido industrial. La visión desde el aire del territorio y la posibilidad de contar con perspectivas privilegiadas desde las que se accedía a visiones totales de configuraciones urbanas imbricadas en redes territoriales, era probablemente el segundo desencadenante de la pasión del arquitecto por la cultura de la aviación. Las propuestas para Montevideo, Sâo Paolo, Río de Janeiro o Argel se hicieron públicas principalmente por medio de perspectivas aéreas, más o menos elaboradas, que presentaban las intervenciones a vista de pájaro incluidas en un paisaje natural. En 1923 en Vers un architecture decía: “Sin seguir una idea arquitectónica, sino simplemente guiados por los efectos del cálculo [...] los ingenieros emplean los elementos primarios y los coordinan según las reglas , provocando en nosotros emociones arquitectónicas.” Le Corbusier presenta al ingeniero como un agente con acceso a reglas universales y herramientas de cálculo eficaces para prever las implicaciones futuras de sus acciones.14 La perspectiva cristalina como figura interpuesta en la inserción social de las experiencias de gabinete, conlleva la creencia en que la descripción de la realidad, la detección de criterios de implementación, la definición de estrategias de intervención y la evaluación de los resultados de las acciones, no es una labor en que deba participar la sociedad en su conjunto. Para el Le Corbusier de las propuestas aéreas la ciudad era un asunto de expertos, expertos que con eficacia miran por el bien común.
En 1931 la compañía de papeles pintados Salubra publicó en Basilea una primera colección de papeles para paredes seleccionados por Le Corbusier.15 El catálogo se presentaba como una herramienta para trasladar las experiencias acumuladas por el arquitecto en sus trabajos pictóricos y también sus experiencias en la incorporación del color a la edificación. Un pequeño libro con muestras de los diferentes colores, disponibles en rollos, tratados con pintura al aceite, se ofrecía como un soporte que permitía a los usuarios prolongar la especulación iniciada por Le Corbusier, recortando trozos de las muestras y ensayando combinaciones personales, que posteriormente podrían aplicar a sus viviendas. Los colores de la paleta purista, los malvas, beiges, turquesas y marrón chocolate de la Villa la Roche, los tonos con los que Le Corbusier descompuso los volúmenes exteriores de las viviendas de Pessac, junto a patrones decorativos, que nos recordarían ahora a las superficies tramadas del cubismo sintético, se convertían en elementos disponibles para la recomposición y el ensayo. Sin embargo el catálogo Salubra, no conseguía trasladar los acontecimientos probablemente más relevantes del laboratorio de colores de Le Corbusier. No llevaba a la experiencia del usuario los colores descartados, ni las pruebas fallidas –los errores que habían emergido en la práctica-, tampoco equipaban al usuario con las dudas, las contradicciones o los temores de Le Corbusier. Como el interior de un ordenador, el catálogo ocultaba (cajanegrizaba tal como diríamos hablando de ordenadores) las grandes decisiones que definían en mayor medida la producción posible del sistema, para facilitarnos una utilización cómoda de un sistema ya consolidado. Unos años después, en 1946, Le Corbusier explicaba el papel que se reservaba en sus intervenciones urbanas. Estas palabras pueden ayudar a entender también la colaboración que esperaba del usuario de los papeles pintados: “tarde o temprano llega la hora en que el programa debe ser difundido, los técnicos poner manos a la obra y encargarse todos, según sus fuerzas, de una parte útil de la tarea: preparar a los usuarios a hacerse cargo de nuevos instrumentos. Preparados los conductores para velar por la realización de la experiencia con regularidad e intensidad suficientes.” 16
Entre 1947 y 1953 Le Corbusier trabajó en lo que sería una de sus tentativas empresariales: El Poema del Ángulo Recto,17 una serie de 19 litografías con una tirada de 200 ejemplares que posteriormente fue editada en forma de libro. En 1943 había abandonado Vichy, y también las esperanzas de llevar a cabo su plan para Argel. Mantenía el estudio de París, pero hacía años que no contaba con la asociación de Pierre Jeanneret. Sin expectativas de poder aplicar en un encargo directo los contenidos del poema, expone una serie de reflexiones sobre la relación del hombre con el cosmos, ilustradas con imágenes que recuperan algunos de sus iconos personales. Los meandros, los ciclos solares recorriendo la sección de la Unidad de Habitación, desnudos de Gallís, el hombre frente al horizonte mediterráneo, la mano abierta. Un trabajo sin líneas de acción directa, pero que muestra una cultura, una sensibilidad del hombre en el mundo, disponible para la apropiación. Es sobre todo una acción de apertura, una explicitación de su experiencia, un dispositivo que hace transparente y accesible el trabajo personal que alimenta sus propuestas públicas. En una de las litografías aparece el poema: “Soy un constructor/ de casas y palacios./ Vivo entre los hombres./ En medio de su madeja./ Enredada./ Hacer una arquitectura es/ hacer una criatura.” En otra junto a la imagen popular de la mano abierta escribe: “La mano abierta/ está abierta porque/ todo está disponible./ Abierta para recibir,/ abierta también para que cualquiera pueda cogerla.” Un constructor enredado entre los hombres con una cultura presentada de manera que cualquiera pueda cogerla y usarla. No más, pero tampoco menos.
Tres empresas como dispositivos interpuestos para la integración social del laboratorio personal de Le Corbusier: la perspectiva cristalina del experto, la herramienta simplificada y la exposición transparente de una cultura; que contienen, cada una, diferentes construcciones políticas, asociadas a una forma de entender la relación de la ciudadanía con el conocimiento. Construcciones políticas que ya forman parte de la Europa que disputamos en la actualidad.
En 1945, dos años antes de que Le Corbusier comenzase a trabajar en el poema, Paul Valery hablando de Europa escribía: “Nuestra esperanza es vaga, nuestro temor preciso”.18 Como ha señalado el politólogo británico Mark Leonard la reconstrucción de Europa no la encabezaron Churchill o De Gaulle, sino un grupo de burócratas anónimos que trabajaron para hacer desaparecer las armas del futuro horizonte europeo.19 Como Jean Monnet que equipado con una visión de cómo no tener una visión fue el artífice de la declaración Schuman, firmada por los gobiernos de Francia y Alemania en 1950: “Europa no se hará de una vez ni de acuerdo con un único plan general, sino a través de realizaciones concretas que empiecen a crear una unión de hecho.”20 Monnet había trabajado tras la Primera Guerra Mundial en la fracasada Sociedad de Naciones e intentó evitar comprometer el futuro de Europa al éxito de una idea ilusoria previa de comunidad internacional. En estos momentos la Unión Europea sigue sin privilegiar un modelo único de progreso humano. Los 80.000 folios de normativas aprobados desde la creación del Mercado Común en 1957, conocido como el acquis communitaire o hechos aceptados de la comunidad, pretenden crear el marco que garantice la convivencia pacífica de culturas distintas y rivales.21 La transparencia aparecía en la propuesta retirada del Tratado Para Instituir una Constitución Europea como una de las principales características de la unión.22 Frente a la imposición de un modelo de construcción de la cotidianeidad o un European way of life, Europa ha optado por crear un contexto de legalidad y monitorización colectiva, basado en el desarrollo de dispositivos e indicadores que permitan inscribir en lo comunitario las extensiones públicas de las acciones privadas.
Desde la perspectiva que nos da la experiencia europea la manera en que la individualidad se instala en la realidad colectiva ha tomado en la actualidad un protagonismo público sin precedentes. Y es también desde esta perspectiva desde la que reconocemos la importancia de establecer diferencias en las construcciones políticas que conllevan las tres empresas de Le Corbusier. Del planteamiento de visiones totalitarias, previas a la experiencia, formuladas desde perspectivas privilegiadas –aunque animadas por la búsqueda del bien común-, a los procesos que permiten equipar lo individual con dispositivos de transparencia que hagan posible prolongar en la arena pública las experiencias individuales, Le Corbusier se desplaza de la acción urgente a la creación de un contexto en que la acción colectiva se carga de representatividad. Es también el desplazamiento de la inclusión de los agentes no especializados como informantes en los procesos de diseño, al equipamiento del proceso de diseño para que los no expertos tomen el papel de actores con acceso a la toma de decisiones. Y probablemente es un desplazamiento coronado con la ansiada eficacia de la modernidad. Porque no sabemos si las ciudades europeas tendrán grandes infraestructuras para el tráfico de scooters, pero sí que los colores del Mediterráneo, el placer de observar los meandros después de una tormenta o de disfrutar del aire en movimiento en el interior de nuestras viviendas forman ya parte en Europa de algo que podríamos llamar la sensibilidad compartida o el campo de lo posible.
Andrés Jaque es arquitecto y profesor de proyectos en la ETSAM [Madrid]. Como Tessenow Stipendiat, ha sido investigador residente de la Alfred Toepfer Stiftung [Hamburgo]. También ha sido profesor invitado de la Escuela de Arquitectura de Alicante, de la Fundación Mies van der Rohe de Barcelona, de la Fundación Marcelino Botín, de la Escuela de Arquitectura de Valencia, de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Universidad Javeriana de Bogotá. Desarrolla una permanente labor crítica, ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas e impartido conferencias en foros académicos y profesionales españoles e internacionales.Desde enero de 2000 dirige la oficina Andrés Jaque Arquitectos, especializada en proyectos políticamente innovadores. Su trabajo ha sido premiado en numerosos concursos, publicado en revistas internacionales y expuesto en el Hellerau Festspielhaus de Dresde [Alemania], La Casa Encendida [Madrid], la 7 Mostra di Architettura de la Bienale di Venezia y la Bienal de Arquitectura Iberoamericana 2004 en Lima [Perú]. Su obra Teddy House ha recibido el Premio Grande Área al mejor proyecto arquitectónico del 2005 del Colegio de Arquitectos de Galicia y la Casa Sacerdotal Diocesana de Plasencia forma parte de la selección de la VIII Bienal Española de Arquitectura y ha recibido el premio Dionisio Hernández Gil.
1.- Le Corbusier y Jeanneret, Pierre. Edificio de Viviendas en la Porte Molitor. 1933 (rue Nungesser-et-Coli 75016 Paris).
2.- En 1922 Charles Édouard Jeanneret, Le Corbusier, se asoció con su primo Pierre Jeanneret e inauguraron un estudio de arquitectura y urbanismo en el 35 de la rue de Sèvres de París. Pierre se ocupaba del desarrollo de proyectos y del trato con los clientes del estudio. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial trasladaron el estudio a Ozón, Pirineos Franceses; hasta 1940 en que Pierre Jeanneret se une a la Resistencia Suiza y Charles Édouard se traslada a Vichy, donde trabaja hasta 1947.
3.- Giddens, Anthony. Modernidad e identidad del yo. (Barcelona: 1995).
4.- Himanen, Pekka. La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. (Barcelona: Ediciones Destino. 2001).
5.- Es importante definir el término ‘empresa’ y señalar su relevancia política porque pretendo recortar de la compleja producción documentada de Le Corbusier tres objetos que entran dentro de esta categoría y exponer las implicaciones políticas implícitas en ellos.
6.- Cuando en este artículo se habla de la ‘construcción de lo común’, o de la ‘esfera compartida’ o de ‘lo colectivo’ me refiero a los procesos de construcción social de la realidad descritos por Berger y Kuckman en La construcción social de la realidad. Peter L. y Luckmann, Thomas. La construcción social de la realidad. (Buenos Aires: Amorrortu Editores. 1968).
7.- La utilización en este artículo del término ‘político’ corresponde a la definición expuesta por Carl Schmitt del mismo en El concepto de lo político. Para Schmitt políticos son los objetos mediante los cuales se gestionan alianzas entre agentes con ideologías, intereses, morales e incluso códigos estéticos diferentes sin necesidad de llegar a consensos en ninguna de las categorías anteriores, ante la posibilidad de un conflicto violento. Schmitt, Carl. El concepto de lo político. (Madrid: Alianza Editorial).
8.- Jeanneret, Charles Édouard y Ozenfant, Amédée. Après le cubisme. (París: Éditions des Commentaires, 1918.
9.- Jeanneret, Charles Édouard. Le Modulor. (París: Éditions de l’Architecture d’aujourd’hui. 1950).
10.- Jeanneret, Charles Édouard y Jeanneret, Pierre. Pavillon de l’Esprit Nouveau. (París: 1925, reconstruido en 1977).
11.- Jeanneret, Charles Édouard. Claviers de coleurs Salubra 2. (Basilea: 1959).12.- De 1919 a 1925 Le Corbusier editó en París junto a Amédée Ozenfant y Paul Dermé la revista l’Esprit Nouveau. La cultura de la industria.
13.- Jeanneret, Charles Édouard. Vers une architecture. (París: Les Éditions G. Crés et Cie. 1923).
14.- Sobre este tema ver: Torres Cueco, Jorge. Le Corbusier: visiones de la técnica en cinco cuerpos. (Barcelona: Fundación Caja de Arquitectos. 2004).
15.- Sobre este tema ver: AA.VV. Polychromie architecturale, Les claviers de coleurs de Le Corbusier de 1931 et de 1959. (Basilea, Boston y Berlín: Birkhäuser. Verlag. 1997).
16.- Charles Édouard Jeanneret. Manière de penser l’urbanisme. (París: Éditions de l’Architecture d’Aujourdd’hui. 1946).
17.- Charles Édouard Jeanneret. Le poème de l’angle droit. (París: Éditions Verve. 1955).
18.- Valery, Paul. On European civilization and the European mind. (1921).
19.- Leonard, Mark. Why Europe will run the 21st century. (Londres. 2005).
20.- Schuman, Robert. Declaración Schuman. (9 de mayo de 1950).
21.- Leonard, Mark. Combine and conquer. (Nueva York: Wired. Junio 2003).22.- Sobre el papel de la transparencia en la esfera pública ver: Stiglitz, Joseph y Chang, Ha-Joon. On Liberty, the Right to Know and Public Discourse: The Role of Transparency in Public Life. [London 2001].

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre será gratificante conocer las historias de vida del maestro...su mescolanza de influencias...deportivas, creativas, familiares, naturales, urbanas y sociales...sus gustos y admiraciones...los aviones, los carros producidos en serie y en otras historias los barcos...todo esto como potenciales y medios para estudiar y proyectar arquitectura y ciudades. En este escrito destaco esos acontecimientos, dispositivos y construcciones políticas del papel de Le Corbusier como agente público; políticas, asociadas a una forma de entender la relación de la ciudadanía con el conocimiento. Que como dice el escrito ya forman parte de Europa, y que me parece que en nuestra ciudad, está empezando a prevalecer: "contextos de legalidad y monitorización colectiva, basados en el desarrollo de dispositivos e indicadores que permiten inscribir en lo comunitario las extensiones públicas de las acciones privadas"..."procesos que permiten equipar lo individual con dispositivos de transparencia que hacen posible prolongar en la arena pública las experiencias individuales"..."equipamientos del proceso de diseño para que los no expertos tomen el papel de actores con acceso a la toma de decisiones"...

Anónimo dijo...

En la actualidad o por lo menos en la facultad hoy día nos enseñan solo una forma de hacer arquitectura, a diferencia de este curso, creo que por medio de este seguimos un poco lo que trata de comunicar le corbusier y son los medios, las formas y las múltiples herramientas que existen para hacer arquitectura.
Le corbusier como empresario nos enseña como nosotros como arquitectos podemos ir transformando espacios por medio de los conocimientos que adquirimos por medios de las múltiples herramientas que hay, pero que aun no sabemos que las hay o no sabemos como usarlas, ni como nos pueden ayudar a desarrollar arquitectura por medio de ellas.

(DBS) - (:) dijo...

Le corbusier mas que un arquitecto, un pensador, alguien que vivia en una cotidianidad organizada, donde aprovechaba al maximo las herramientas que tenia en el momento. En la arquitectura debemos pensar como empresarios, vender los proyectos o las ideas como un empresario vendiendo un producto,la gestion es importantisima, analisar, desarrollar y proponer. Le Corbusier fue una persona influyente, siempre buscando, analizando, desarrollando proponiendo. Asi podemos cultivar el individualismo y la singularidad los cuales sirven despues para construir un bien colectivo.

Anónimo dijo...

cuando hablamos de una buena arquitectura, de un legado de arquitectura es claro tener en cuanta el legado que nos dejo el maestro Le Corbusier, por que el con su obra nos puede demostrar, las grandes capacidades que uno como arquitecto puede lograr a desarrollar y no quedarse uno como el simple arquitecto que paso por la tierra y ya, si no que uno por medio de su profesión puede aportar al mundo a la hora de transformarlo, y por eso cuando se habla de Le Corbusier es necesario tener en cuenta que el solo no fue un arquitecto, si no que fue un escritor, un artista, un empresario y un idealista, que para mi logro transformar de alguna manera el modo de ver y de hacer la arquitectura en el mundo.
pero en este texto, uno logra ver plasmado esa forma en la que le corbusier

Anónimo dijo...

todo arquitecto tiene que tomar ideas y tarsformarlas no copiarlas pues de estas buenas ideas se aprende demaciado ya nos muestra como se puede desarrollar de una o de otra problemas comunes que se presentan en la arquitectura por eso hay que tener en cuenta los buenos maestros para asi poder aprender mendiante sus obras como solucionar problemas cotiadianos de nuestra arquitectura pues esta hay veces se traba o se troca por pequeños detalles que no sabemos solucionar pero para esto la historia nos muestra los buenos maestros k nos hacen pensar y desarrollar nuevas tecnicas para solucionar esto.

Anónimo dijo...

Nosotros los futuros arquitectos estamos muy dados a que solo miramos desde el punto que nos enseñan en nuestras escuelas de diseño, no miramos mas allá que podemos innovar o cambiar de una manera personal que nos empiece a dar ese toque de transformación personal y de innovación como lo tiene le corbusier.
Le corbusier nos da una gran muestra de cómo empezar a innovar, el empieza ha involucrarse en el mundo de los empresarios y nos enseña que desde cualquier punto que miremos la arquitectura tenemos elementos para transformar y innovar, solo ahí que salir a buscar el conocimiento el no llega por si solo.

Anónimo dijo...

es fundamental nosotros como futuros arquitectos conocer la vida y el dia a dia de un gran arquitecto como es este, es fundamental poder tener distintos puntos de donde se puedan sacar pautas para poder nosotros tener y poder tomar nuestras propias decisiones y poder tener nuestros metodos.

cuando uno comienza la carrera de arquitectura se llena de expectativas acerca de la carrera y de la forma como le enseñan a proyectar, al ir avanzado en esta las expectativas quedan en cero ya que siempre quieren que todos proyectemos igual, uno de los pocos cursos que nos ayudan a tomar conciencia y a mirar la arquitectura desde otro punto de vista es este.

podemos tomar nuestras propias decisiones y podemos aprender a ser autonomos y a sacarle provecho a todo lo que nos enseñan.

Anónimo dijo...

La lectura de este documento me deja el sabor de que la arquitectua puede ser el producto de unas circunstancias políticas, sociales y econonñomicas pero a su vez es capaz de modificarlas, porque el arquitecto con su quehacer diario transforma la ciudad, y la vida de sus habitantes; el arquitecto con su obra es capaz de intervenir en la manera de vivir y relacionarse las personas, transformar su contexto y lograr cambios de pensamiento.

Anónimo dijo...

en el texto introduccion a una critica de la geografia urbana se puede ver como la idea burguesa de felicidad de adquirir bienes materiales a traido problemas a la sociedad, igualmente en el texto nunca fue tan hermosa la basura tambien se refieren a todas estas cosas materiales como basura.
pero todas esas ideas que nosostros tenemos han surguido de la misma sociedad en la que vivimos, de nuestras condiciones o forma de vida por eso un lugar puede ser agradable para una persona, como puede generar repulsion en otra. por eso un lugar no es malo o bueno, ni bonito o feo, sino que pertenece al lugar donde esta y responde a unas condiciones especificas y en eso consiste la estetica de un lugar en si esta bien comformado y si es apropiado o no. porque una persona de acuerdo a su formacion se ajustara a unas condiciones especificas, por eso cuando vamos a diseñar tenemos que tener en cuenta donde y para quien estamos diseñando, porque todos esos agentes externos u objetos con los que el hombre se relaciona constantemente son los que forman su identidad, influyen en sus sentimientos y en su conducta y la vez estos la reflejan nuevamnte a una sociedad. yo en tiendo la basura como lo que no encaja en un lugar, es todo aquello que no genera utilidad, ni beneficio donde esta. en la modernidad se ha pensado en un mundo ordenado donde cada cosa este en su lugar y no se genere deterioro ni desperdicio, y hoy en dia la basura es todo eso de lo que esta llena la ciudad y nos dejamos llevar como el capitalismo, con lo cual se crean problemas dentro de la misma sociedad como el hecho de que cada persona quiera tener un carro genera problemas de transito. y en la arquitectura esto se puede entender como que un edifcio debe diseñarse de acuerdo a unas necesidades y con unas intensiones , pero a su vez debe ser suceptible a cambios, para que con el tiempo no se convierta en basura por su inadaptacion, atraso y conservadurismo. un edificio es basura cuando no funciona, cuando no sirve para lo que fue cocebido, si se diseña permitiendo que el edificio sea utilizado de diversas formas, sino se limita su uso, ma adelante podra generar utilidad y no ser basura.

Anónimo dijo...

Lo que hace a un arquitecto importante en el panorama mundial, no es precisamente su capacidad para diseñar, sino su capacidad de pensar y de resolver situaciones a gran escala, que cambien la forma de vivir de los usuarios, modificando para siempre su concepción de la vida y el espacio en que habitan. Es esto lo que ocurrió con le corbusier, quien a partir de sus vivencias, sus experiencias y gustos personales, logro entender como funciona el mundo moderno y así mismo desarrollar una teoría que ha marcado un hito en la arquitectura de todos los tiempos, pues fue el comienzo de una tendencia que transformo por completo la concepción de la ciudad, desde la imagen hasta su carácter funcional, generado nuevas opciones para los habitantes y nuevos modelos espaciales que han evolucionado la forma de hacer arquitectura.

Anónimo dijo...

Un arquitecto es un empresario que diseña de acuerdo a su experiencia personal y la inscribe en la realidad para ser compartida por la comunidad. Es un empresario porque interviene la ciudad desde una dimension ideologica, economica y politica y desarrolla descripciones y diagnosticos de los contextos en los que opera, hace estrategias de intervencion sobre lo existente y tiene unos indicadores para evaluar la eficacia y la respuesta a la accion. Ademas, prevee las implicaciones futuras de sus acciones y busca un bien comun.

Anónimo dijo...

LE CORBUSIER NOS HABLA DE TODAS SUS EXPERIENCIAS Y VIVENCIAS DEPORTIVAS, CREATIVAS, FAMILIARES, URBANAS, SOCIALES Y NATURALES, DE CÓMO ESTAS INFLUYEN EN LA CREACIÓN DE UN INDIVIDUALISMO Y DE CÓMO ESTAS NOS ENSEÑAN PARA LOGRAR VERDADERAS TRANSFORMACIONES YA QUE ESTAS NO SOLO SE QUEDAN EN EXPERIENCIAS INDIVIDUALES SINO QUE LOGRAN UN GRAN APORTE ARQUITECTONICO Y UNA RIQUEZA PERSONAL, LE CORBUSIER FUE UN PERSONAJE MUY INFLUYENTE YA QUE NO SOLO TOMA Y CREA IDEAS SINO QUE LAS TRANSFORMA Y ES ALLI DONDE SE LOGRA TENER UNA GRAN RIQUEZA INDIVIDUAL Y OBVIAMENTE AL PROYECTARLA UNA RIQUEZA COLECTIVA.
MAYRA ALEJANDRA HERRERA NARVAEZ